Contacta con nosotras

adaptado

Rosa Cigala: Los médicos me dijeron que no volvería a montar a caballo, pero les he demostrado que se equivocaban

La afición de Rosa Cigala por la hípica comenzó hace más de diez años. La amazona tinerfeña competía en carreras de resistencia de cuarenta, sesenta y ochenta kilómetros, pero un accidente tráfico truncó su vida, que se vio envuelta por un inesperado giro de 180 grados.

Siete años atrás, un camión de 18 toneladas la arrollaba por encima de la cadera. Los médicos le dijeron que jamás volvería a subirse a un caballo. Pero se equivocaron. No solo volvió a subirse a uno, sino que, además, el pasado uno de noviembre debutaba, junto a su caballo Don Francisco, en el primer campeonato de doma clásica adaptada de Canarias.

Llegar hasta ahí no fue fácil, reconoce Cigala, su cuerpo había cambiado completamente, y fue necesario un trabajo de reconstrucción y reestructuración en todas sus formas tras el accidente.

Durante más de un año y medio, la deportista entrenó para recuperar parte de la musculatura y de la movilidad perdida. Quería competir. Y por eso hoy se muestra orgullosa de haberlo intentado, de no haberse rendido, porque tras mucho esfuerzo “ha vuelto a tomar las riendas de su vida”.

 

¿Cómo comenzó en el mundo de la hípica?

Hace más de diez años. De hecho, siempre había tenido ganas de montar a caballo, pero no había tenido la oportunidad. Un día decidí que ya era hora de probar, e inmediatamente me aficioné. Empecé a competir en carreras de resistencia. Mi disciplina fuerte era en el monte, en donde competía en la disciplina de 80 kilómetros a caballo en un solo día. Pero tras el accidente tuve que reajustarlo todo, y fue cuando me enfoqué en la doma clásica. Y sinceramente, creo que la doma clásica es la base del resto de las disciplinas hípicas, porque tienes que saber cómo manejar muy bien al caballo.

¿No hay competiciones de resistencia adaptada en Canarias?

No, aquí no. En Brasil ya las están empezando a hacer, y en Portugal, el año pasado, hicieron una prueba piloto y les fue muy bien. De hecho, como vocal de doma adaptada de la Federación Canaria de Hípica, estoy en contacto con el personal de la Federación de Portugal, porque estamos estudiando la posibilidad de celebrar aquí, en España, alguna prueba de resistencia adaptada.

¿En qué momento decidió que quería volver a competir?

Siempre he querido competir y he sido competidora desde los trece años. Empecé con el baloncesto, incluso llegué a jugar en el CEPSA de aquella época. Después seguí con balonmano, vóley, vóley playa, atletismo y ya por último me metí en hípica. Con lo cual, siempre he estado en deportes de competición y compitiendo. Para mí competir es algo natural, por eso, después del accidente necesitaba volver a hacerlo, por era una forma de volver a  tomar las riendas de mi vida.

¿Nos podría hablar de sus logros deportivos?

He competido en campeonatos de España y de Canarias de esas disciplinas. Pero los mayores logros los he conseguido en hípica. Fui subcampeona de Canarias de 80 kilómetros resistencia y campeona de 30 kilómetros en El Hierro.

¿Es muy exigente dedicarse a un deporte como la doma clásica?

Es bastante exigente, porque date cuenta que estamos trabajando con caballos, que son animales muy potentes y muy grandes, y al final, son como nosotros, son deportistas. Para mí, mi caballo es un deportista. Si yo voy al fisioterapeuta, el también tiene que ir. Si yo como, él también tiene que comer. Y bien. No le podemos dar cualquier cosa. Y si yo tengo que estirar para poder hacer un determinado ejercicio correctamente, él también. Los caballos son deportistas, y si quieres conseguir buenos resultados, tienes que entrenar con ellos todos los días.

Hablando de su caballo, ¿por qué Don Francisco?

El caballo realmente se llama Paco, pero como ya tiene seis años, es decir, que ya no es un potrito pequeño, sino que está empezando a ser un caballo joven, decidí cambiarle el nombre a Don Francisco en la licencia. Pero realmente se llama Paco. Paquito.

Tengo entendido que fue maltratado antes de que usted lo comprara

Paco vino de Andalucía. Allí intentaron probarlo para algunas disciplinas como el rejoneo o la doma vaquera, pero como el caballo no iba todo lo rápido que ellos querían, fue manejado de malas maneras, y eso le causó un trauma. De hecho, al principio no podías acercarte al caballo por la derecha, porque encogía el culo y empezaba a temblar.

Además, también vino con marcas en la nariz de las serretas que se usan en la península para someter al caballo. Hay mucha gente que sigue utilizando ese tipo de métodos, aunque yo personalmente los odio.

¿Qué método de trabajo emplea usted?

Uso mucho el manejo natural del caballo. Se trata de convencer al caballo para que piense que realmente quiere hacer lo que tú le mandas a hacer.  Con este método no se usan fustas, espuelas o instrumentos que lo opriman, sino que se trata, simplemente, de fomentar la curiosidad inherente del caballo y aprovecharla a tu favor. Gracias a esta técnica he conseguido que mi entrenadora y que las personas que le echan de comer puedan acercarse a él sin que salga corriendo.

¿Supuso entonces una sorpresa que reaccionara tan bien en el campeonato?

Sí, es indescriptible, porque yo iba con un miedo enorme. Era la primera vez, no solo que competíamos juntos, sino que salía del centro hípico donde entrenamos. Además, había muchísimo público, ruido, viento, remolinos de arena en la pista, música ambiental, los jueces hablando por megafonía, niños corriendo, perros cruzando la pista… Todo lo que te puedas imaginar. Y sin embargo, hizo los ejercicios en la letra en que se lo pedía, estaba muy concentrado, como si fuera un profesional.

A nivel personal, supongo que ese campeonato también muy fue especial por el hecho de volver a competir

Sí, muchísimo. Llevaba ya siete años sin competir. Y como te dije, siempre he sido muy competidora. Pero no porque quiera ganar, sino porque yo me divierto compitiendo, midiéndome y superándome a mí misma. Ahora mismo, después de todo lo que me ha pasado es una superación, un reto, y siempre intento dar un pasito más.

¿Cuáles son sus próximos objetivos?

El primer pasito era intentar competir, y ya lo he logrado, así que el siguiente reto será empezar a entrenar en enero para preparar el Campeonato de España de 2021. Entre medio me gustaría hacer algún concurso de doma clásica y de resistencia en el monte, pero querría intentar ir a península y participar. De hecho, sería la primera deportista de hípica de Canarias que participa en un campeonato de España.

Después de este primer campeonato de doma adaptada, ¿cuál cree que será el futuro de esta disciplina en Canarias?

Es un deporte que todavía está entrando en Canarias. Ahora mismo, faltan deportistas para poder celebrar campeonatos. No obstante, desde la Federación Canaria de Hípica estamos trabajando, y yo, personalmente, como vocal de la doma adaptada, quiero que este deporte, que está entrando en Canarias, salga adelante.

Uno de los motivos por los que se celebró este campeonato fue precisamente ese, porque queremos dar a conocer que también existe la hípica adaptada en Canarias, y que se puede competir.

Una última pregunta, que siempre hago a todos los deportistas: ¿Dónde se ve de aquí a dentro de diez años?

Tal y como he pasado los últimos siete años, la verdad es que no lo sé. Me gustaría seguir encima de un caballo probando cosas. Sea cual sea la disciplina, o aunque solo sea paseando y no compitiendo, pero quiero seguir encima de un caballo.

 

Pulsa aquí para comentar

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

FINALISTAS MEJOR DEPORTISTA FEMENINO 2017

Más en adaptado